jueves, 25 de diciembre de 2014

Diciembre

Confundí mi frío con calor.
Mis huesos ardían
dentro de mi piel
y celebré,
cuando era el hielo de mi sangre
lo que me quemaba.

El verano se burla de mí.
No se lleva las hojas secas
y las lágrimas
no limpian el polvo
que dejó el invierno.

El sol trata de asomarse
pero las nubes grises
le ganan el puesto
y la garúa baña mis brazos
y mi cuerpo.

Diciembre nos engaña.
No hay abrazos
en tardes naranjas
no hay risas
por la mañana
no hay letras
no hay amor.

El verano se burla de mí
y me quedo con los brazos abiertos
esperándolo en mi puerta
mientras las flores amarillas
bañan la calle.

El sol me mira
detrás de las nubes grises
sabe que estoy aquí abajo
aguardado su llegada
y se ríe.

Porque el verano
el sol
el calor
el azul
se burlan de mí.