lunes, 24 de octubre de 2011

A Javier Heraud

Yo no soy un río
ni una casa
ni un viaje.
No duermo en
una manzana:
mi cuarto
no tiene corazón.
Pero estoy yo,
que soy risa,
llanto e intento.
Soy brisa, soy viento.
También vi caer
mi casa,
pero no duró
un año mi descanso.
Yo volví todos los días
con el mismo cansancio
sin haber visto
de lejos
mi ciudad.