Tarcila es igual. Se olvida de las cosas, se pone nerviosa al hablar. A veces dice menos de lo que quisiera y otras, dice más de lo que le gustaría.
Tarcila es diferente. No le importa tener bigote, no tiene muchos amigos. A veces se lamenta de su amargura y otras, sonríe chueco pensando en que asusta.
Tarcila es parecida. Piensa en lo que le gustaría escribir, solo que no lo hace. A veces odia a la gente y otras, la odia más.
Tarcila va y viene, ahora va.
3 comentarios:
Hacia dónde?
Hasta donde he podido leer, me parece que tarcila es más negativa que Claudia. ¿Tu que dices?
Alguien ama a tu alterego, Tarcila.
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