jueves, 6 de mayo de 2010

Utopía

Has dejado tu aroma impregnado en mi pelo. ¿Cómo se supone que viva sin ti?
Todos los días te apareces en mis sueños. Todos los días añoro tu abrazo. Todos los días imagino ese momento en el que dirás "te quiero" y yo seré feliz en ti.
La ciudad ya no será más triste en mi recuerdo y la conquistaremos juntos una vez más, con una botella de vino en una mano y cada uno en la otra. Lima será nuestra y celebrará nuestra alegría con su cielo gris y su garúa menudita.
Mis sueños ya no dejarán esa melancolía que suelen dejar, esa angustia que me acompaña hasta el medio día y que vuelve cuando me meto a la cama. Mis sueños serán tan reales como tú cuando me miras de cerquita.
Una vez más, tú y yo seremos uno y tendremos la fuerza de mil torbellinos. Nadie nos podrá parar, nadie nos olvidará.
Todo eso, cuando mis fantasías de sonámbula diurna se hagan realidad.

1 comentario:

El Negro Cruz dijo...

Me gustó eso de: "Lima será nuestra y celebrará nuestra alegría con su cielo gris y su garúa menudita".